Muchos de nosotros estamos familiarizados con películas como Jurassic Park, una ficción donde mediante diferentes biotecnologías se logra traer de vuelta a la vida a los dinosaurios, situándolos en gigantescos parques que se vuelven de atractivo turístico y científico. Gracias a esto, personajes de esta película pueden interactuar con especies extintas como el gigantesco herbívoro Braquiosaurio, conocido por su largo cuello. Pero, también se enfrentan a gigantescos depredadores, como el Tiranosaurio Rex. Estos son ejemplos de la ciencia ficción de procesos de des-extinción, literalmente, deshacer la extinción de una especie perdida.
Sin embargo, la des-extinción no ocurre solo en la ciencia ficción, sino que también está tratando de llevarse a cabo en el mundo real. Como ya se ha sugerido, la des-extinción consiste en la restauración de especies extintas mediante tecnologías reproductivas y genéticas avanzadas. Su objetivo es reintroducir en los ecosistemas actuales organismos perdidos, tanto del pasado remoto como del pasado reciente. Algunos investigadores señalan que esto permitiría restaurar la biodiversidad y revertir los potenciales daños causados por su desaparición.
Existen diversas técnicas para llevar a cabo la des-extinción de especies perdidas. Algunas de ellas logran una restauración completa de la especie original, mientras otras restauran solo algunas de sus características genéticas, logrando individuos similares pero no idénticos a la especie original. A continuación especificaremos algunas de las técnicas más importantes.
Edición genética con CRISPR: mediante edición genética es posible integrar los restos del ADN de animales extintos en sus homólogos actuales. Por ejemplo, al modificar el ADN del elefante asiático, se pueden integrar los rasgos del mamut. En este sentido, el resultado de la des-extinción mediante edición genética suelen ser híbridos de individuos extintos y de individuos actuales que tienen un parentesco evolutivo.
Clonación: utilizando el material genético conservado de especies extintas, la clonación produce una réplica de los especímenes originales. La limitación de esta técnica es que requiere ADN bien conservado, lo que muchas veces no es posible para especies que se han extinguido hace mucho tiempo. Por esta razón, no es posible des-extinguir a los dinosaurios, por ejemplo. Hasta ahora, solo un animal extinto ha logrado ser clonado, a saber, el Bucardo, una especie de cabra que se extinguió en el año 2000. Sin embargo, el clon logró sobrevivir solamente algunos minutos.
Cría selectiva: consiste en la reproducción selectiva de especies actuales que poseen rasgos específicos que, al combinarse de manera precisa, permiten recrear las características de un organismo extinto. Esta forma de des-extinción solo logra recrear un organismo fenotípicamente similar al extinto, pero no se basa en el genoma del original. Algunos consideran que esta no es una real des-extinción, sino solo una forma de imitación aproximada del original.
En una época marcada por el cambio climático y el aumento de especies amenazadas, la de-extinción surge como una posible innovación esperanzadora, aunque todavía requiere mucho desarrollo. Aun así, su éxito parece alinearse con los esfuerzos de bioconservación. Entonces, puede considerarse un potencial remedio a la pérdida de especies causada por la crisis ecológica. En este sentido, las técnicas de des-extinción muestran una cara diferente de la tecnología, en la que su capacidad para, al contrario, reparar el deterioro ecológico causado por las actividades humanas. Sin embargo, la des-extinción también ha recibido fuertes críticas de parte de detractores escépticos.
Especialmente a causa de sus desarrollos recientes, donde compañías como Colossal Biosciences ya no solo buscan la mera restauración de especies extintas. A diferencia de métodos tradicionales, Colossal integra la ingeniería genética, para modificar y potenciar a las especies extintas más allá de sus características originales, para que así logren adaptarse mejor a las condiciones actuales, como el cambio climático y el surgimiento de nuevas enfermedades.
En suma, la des-extinción ya no es mera ciencia ficción, y tampoco se limita a la mera restauración, sino que también a la modificación y mejora de las especies perdidas. Sin embargo, surgen preguntas como: ¿Realmente la reintroducción de especies extintas es crucial para la salud de los ecosistemas? ¿O es que simplemente las especies extintas no son aptas para las condiciones presentes? ¿No hay cierta tentación peligrosa en la des-extinción, similar al deseo de resucitar a los muertos? Como sea, las biotecnologías, sobre todo la edición genética, están abriendo puertas que antes parecían imposibles.
Fuentes:
https://colossal.com/de-extinction/
https://besjournals.onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/1365-2435.12705
https://www.bbc.com/future/article/20230113-how-extinct-animals-could-be-brought-back-from-the-dead
https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC4157387/
https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S1617138120300844
https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC6265789/
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