Científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas han anunciado recientemente que han modificado genéticamente una cepa de la bacteria E. coli y le han enseñado a convertirse en un experto en el juego del tres en raya, conocido en Chile como “el gato”. Así es. Los humanos han jugado al gato contra las bacterias.
Según el estudio de los investigadores recogido por New Scientist, al ser modificadas genéticamente «las bacterias se comportan de la misma manera que un componente electrónico llamado memristor que se está utilizando para crear chips de ordenador que imitan el funcionamiento de las sinapsis en un cerebro». Alfonso Jaramillo, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, añadió también que este descubrimiento podría acabar teniendo numerosas aplicaciones, desde la creación de materiales vivos capaces de aprender hasta la fabricación de microbiomas «inteligentes». Los investigadores afirman que esta bacteria modificada genéticamente puede derrotar a los humanos inexpertos en el tic-tac.
¿Cómo juega la bacteria al tres en raya? Para simplificar, el equipo asumió que el jugador humano siempre empieza y pone una cruz en la casilla central. A continuación, la primera bacteria se coloca en la casilla correspondiente al pozo de color más rojo. El humano juega a continuación y las bacterias son «avisadas» de la jugada por una de las sustancias químicas que pueden percibir que se añaden a cada pozo; cada sustancia química corresponde a una casilla. Esto cambia la proporción de proteínas en cada pozo, indicando la siguiente jugada. Cada partida dura varios días, ya que se necesita tiempo para que las bacterias respondan.
«Al principio, las bacterias juegan al azar», dijo Jaramillo, pero añadió que tras sólo ocho partidas de entrenamiento, las bacterias se convirtieron en expertas jugadoras de tres en raya.
El siguiente paso, según Jaramillo, es crear redes neuronales aún más complejas utilizando las bacterias con la esperanza de que en algún momento sean capaces de realizar tareas más complicadas como el reconocimiento de la escritura.
¿Esto implica la posibilidad de que seres vivos tan simples como las bacterias alcancen algunas de las capacidades humanas? ¿Podrían haber aplicaciones terapéuticas de esto, por ejemplo, enseñarle a las bacterias realizar funciones específicas beneficiosas para el ser humano? O por otro lado ¿Hay un peligro en otorgar inteligencia a estos microorganismos?
Gabriel Vidal Quiñones
Fuentes:
https://www.newscientist.com/article/2319627-genetically-engineered-bacteria-have-learned-to-play-tic-tac-toe/
Créditos imagen: Unocero