El 22 de septiembre de este año la Congregación para la Doctrina de la Fe publicó la carta “Samaritanus bonus” , acerca del cuidado de las personas en las fases críticas y terminales de la vida. El marco del documento es la parábola del Buen Samaritano (Lc 10, 25-37) y el contexto, una medicina con un alto nivel de tecnificación que, en ocasiones, tiende a reducir la relación terapeuta-paciente a su dimensión contractual. El objetivo del texto es iluminar los problemas que surgen en la atención médica, espiritual y pastoral que se le debe a enfermos en las fases críticas y terminales de la vida. El texto tiene cinco puntos. En el primero, “hacerse cargo del prójimo”, encontramos una reflexión acerca del cuidar. El sufrimiento que irrumpe en nuestras vidas, tambalea nuestras certezas, amenazando, sobre todo, el sentido mismo de la vida. El ayudar a regenerar este sentido es lo que, propiamente, llamamos cuidar. El segundo punto es “la experiencia viviente del Cristo sufriente y el anuncio de la esperanza” que conduce, a través de la contemplación de Jesús crucificado, a la esperanza cuya fuente es la resurrección. Ésta no es sólo una mirada hacia una vida eterna futura sino que afirma, aquí y ahora, que la última palabra no la tiene jamás la muerte, el dolor, la traición o el mal. En el tercer punto, se desarrolla la idea de que el buen samaritano tiene un corazón que ve la vida humana como un don sagrado inviolable. Este “ver” proviene de un corazón compasivo que se conmueve y actúa en bien del otro. La compasión proviene de captar el valor casi infinito del otro y, por eso, jamás podría justificar el quitarle la vida. Esta forma de “ver” se ve empañada por obstáculos culturales que oscurecen el valor sagrado de la vida humana y por eso se hace necesaria también una enseñanza clara del magisterio de la Iglesia acerca de cuestiones como la prohibición de la eutanasia y suicidio asistido o la obligación moral de evitar el ensañamiento terapéutico, entre otros. De particular relevancia es el problema acerca de la administración de los sacramentos en personas que solicitan eutanasia o suicidio asistido. El texto aborda así puntos clave de la discusión bioética al final de la vida y provee una valiosa reflexión acerca de la vulnerabilidad, del sentido del dolor y la muerte y del aporte de todos los que se encuentran a cargo de personas aquejadas de grandes sufrimientos.
Patricia Olivares Osorio
Miembro del Centro de Bioética UC
Carta ‘Samaritanus Bonus’ redactada por la Congregación para la Doctrina de la Fe y aprobada por el papa Francisco.