Tamaño letra
A A A
Contraste
B N

photo necklacemy name necklaceget name necklacename necklacepersonalized name necklacecustom name necklacecustom necklacepersonalized necklacesnecklace with namename plate necklace

Opinión

La mirada del sufriente

27 de septiembre de 2021

Esta columna se enmarca en el primer concurso fotográfico de la Facultad de Medicina UC, “El Buen Samaritano: un corazón que ve”, en el que podrán participar estudiantes de carreras de la salud de cualquier universidad nacional o extranjera.

 

Según algunos autores como Yuval Harari, lo propiamente humano es la capacidad de compartir criterios comunes que, al ser asumidos por el conjunto de social, nos permiten sumar nuestras inteligencias en la búsqueda de una solución superadora.

Para obtener ese logro, los humanos hemos desarrollado una capacidad maravillosa que es la EMPATÍA. Por medio de ella logramos ponernos en el lugar del otro, hacer propia su situación de felicidad, miedo, ansiedad y dolor. Esta condición, dispara en nosotros sentimientos de misericordia y solidaridad para con la persona que sufre (condición indispensable para quienes desarrollamos tareas vinculadas a la salud).

La condición humana es fundamentalmente social: somos junto a otros, cada uno según su propia condición de desarrollo, salud o enfermedad. Esta naturaleza gregaria, garantiza el trato igualitario y humano que debemos dar a cada persona, por su condición esencial de ser humano. Es decir, porque estoy ante otro humano, me reconozco y reflejo en él. Esa identificación con el otro se ve enriquecida por la empatía, pues es ella la responsable de situarme en su lugar y acompañarlo en su fragilidad.

La tradición médica, recoge desde sus inicios, esto que estamos describiendo y lo formula como principio de NO MALEFICENCIA … el cual será completado por el otro principio que consiste en HACER EL BIEN. Cuidar la vida de los pacientes y empatizar con sus dolores y angustias, temores y expectativas, nos acerca más a ellos y vuelve sus vidas intangibles. ¡Porque estamos ante un igual, hacemos propios sus dolores y nos sentimos inclinados a aliviarlos!

Es curioso que la expresión RESPETO en alemán puede traducirse como EHRE (honor) – FURCHT (temor), como una sola palabra EHRFURCHT, al desarrollar el concepto se explica diciendo que “el respeto es el temor por herir la honra del otro”. De este modo la mirada misericordiosa y solidaria ante la persona sufriente, reconoce en la dignidad ajena, un reflejo de la propia dignidad compartida existencialmente.

El arte viene en ayuda de nuestra reflexión por vía de la belleza, de modo que accedemos a un conocimiento de un modo interior y directo, no mediado por el fragoroso discurso del intelecto, sino por el relámpago de la intuición.

Espero que los estudiantes de grado de las diversas especialidades médicas desarrollen desde el inicio de sus carreras esa mirada cercana, profunda y humana que los conmueva y los disponga al servicio de los demás.

 

 

P. Rubén Revello

 

Suscríbete

Mantente informado, ya somos muchos no te lo pierdas!