Abstract:
Las afirmaciones de que las plantas tienen experiencias conscientes han aumentado en los últimos años y han recibido una amplia cobertura, desde los medios de comunicación populares hasta las revistas científicas. Tales afirmaciones son engañosas y tienen el potencial de desviar la financiación y las decisiones políticas gubernamentales. Después de definir la conciencia básica y primaria, proporcionamos nuevos argumentos contra 12 afirmaciones básicas hechas por los defensores de la conciencia de las plantas. Tres nuevas e importantes conclusiones de nuestro estudio son (1) las plantas no han demostrado realizar los comportamientos proactivos y anticipatorios asociados con la conciencia, sino que sólo perciben y siguen las pistas de los estímulos de forma reactiva; (2) la señalización electrofisiológica en las plantas sirve para funciones fisiológicas inmediatas en lugar de para el procesamiento de información integradora como en los sistemas nerviosos de los animales, lo que no da ninguna indicación de la conciencia de las plantas; (3) la controvertida afirmación del aprendizaje pavloviano clásico en las plantas, incluso si es correcta, es irrelevante porque este tipo de aprendizaje no requiere conciencia. Por último, presentamos nuestra propia hipótesis, basada en dos supuestos lógicos, sobre qué organismos poseen conciencia. Nuestra primera suposición es que la conciencia afectiva (emocional) está marcada por una capacidad avanzada de aprendizaje operante sobre recompensas y castigos. Nuestra segunda suposición es que la experiencia consciente basada en la imagen está marcada por representaciones demostrables del entorno externo dentro del cuerpo. Algunos animales cumplen ambos criterios, pero las plantas no cumplen ninguno. Llegamos a la conclusión de que las afirmaciones sobre la conciencia de las plantas son muy especulativas y carecen de un apoyo científico sólido.
Referencia:
Mallatt, J., Blatt, M.R., Draguhn, A. et al. Debunking a myth: plant consciousness. Protoplasma 258, 459–476 (2021).