Usualmente asumimos que la tecnología, más aún los robots, consisten en un complejo y fino entramado de piezas mecánicas, metales, plásticos, cables, corrientes eléctricas. Esta construcción les da a estas entidades su típica apariencia “artificial” y los hace distintivos de los seres vivos. Sin embargo, puede ser el caso que esta asociación entre lo tecnológico, como un entramado automático de piezas inorgánicas electrificadas, no sea nada más que un prejuicio.
Así parecen probarlo los xenobots, los cuales podrían ser considerados robots de material orgánico. Son organismos creados a partir de la células de una rana, Xenopus laevis, específicamente células de la piel y del corazón. Básicamente, los xenobots son ensambles de estos dos tipos células, y la distribución de ambos tipos de células se organiza de manera aleatoria, dando origen a variadas combinaciones posibles. La razón de que se incluyan células cutáneas y del corazón es que mientras una de las células es inmóvil, la otra es retráctil y pulsante. Al haber una parte pulsante y otra inmóvil, al producirse la pulsación de las células del corazón la estructura completa ejecuta movimientos y locomoción. Básicamente, la estructura fija es movida por la estructura móvil, haciendo una especie de propulsión. De momento, los científicos prueban cómo funcionan diferentes combinaciones y buscan maneras de controlar sus movimientos, permitiendo eventualmente a estas estructuras ejecutar funciones más complejas.
Los xenobots tienen un potencial tremendo, en el sentido de que al no estar hechos de materiales sintéticos son completamente biodegradables y todos sus componentes no suponen contaminación o daño ecológico alguno. Las complejas funciones que pueden ejecutar las entidades orgánicas abren posibilidades en la biomedicina y otras áreas del quehacer científico sin precedentes. De momento, los xenobots pueden ejecutar funciones muy limitadas, pero es cuestión de tiempo para que eventualmente pueden llevar a cabo funciones complejas. Aún así, de momento los xenobots se emplean en la investigación médica y farmacéutica para evaluar nuevas formulaciones. También son útiles para la investigación biotecnológica y medioambiental.
Sin embargo, hay un horizonte aún más profundo escondido tras los xenobots. Usualmente, nosotros trazamos una diferencia entre la ciudad y las regiones naturales porque tienen un aspecto muy distintivo. Lo artificial, aquello creado por el ser humano y lo natural, aquello que surge espontáneamente y sin intervención humana, parecen tener aspectos muy diferentes. El paisaje humano consta de edificios de concreto, estructuras rígidas y toda esta estética de la máquina electrificada. Lo vemos claramente retratado en la estética ciberpunk. En suma, la infraestructura tecnológica parece estar hecha de materiales hostiles y que generan un paisaje del cual tratamos de escapar en nuestras escasas vacaciones: lo artificial. A esto se le opone lo vivo, el follaje de los árboles y todos los grandes paisajes que configuran lo que llamamos regiones naturales.
Pero en un mundo donde lo artificial es hecho a partir de lo orgánico, donde ya lo tecnológico no está hecho de materiales antitéticos a la vida, sino que está precisamente vivo también, la tecnología empieza a hacerse indiscernible de la naturaleza. Los futuros tecnológicos, utópicos o distópicos, siempre operaban desde una idea de las máquinas de metal electrificadas. Pero si un futuro dominado por la tecnología, a partir de los xenobots, se ve exactamente muy parecido al mundo natural, entonces quizás nos lleva hacia un mundo completamente distinto al que estamos prediciendo.
Pero qué significa esto, entonces ¿Existe una diferencia entre lo artificial y lo natural? ¿Solo se trata de una diferencia transitoria en su aspecto? ¿Una célula creada in vitro es artificial aunque sea genética y fenotípicamente idéntica a una célula natural?
Gabriel Vidal Quiñones
Fuentes:
https://www.nature.com/articles/s41563-020-0627-6
https://www.nytimes.com/2020/04/03/science/xenobots-robots-frogs-xenopus.html https://www.wired.com/story/xenobot/
https://thecollider.tech/opportunities-risks-and-ethics-of-xenobots/
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/35507802/
Credito imagen:
https://edition.cnn.com/2021/11/29/americas/xenobots-self-replicating-robots-scn/index.html
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