¿Cómo nos sentiríamos si con nuestro hermano menor tuviésemos una diferencia en edad de 150 años? Aunque pareciera de ciencia ficción, no estamos lejos que esta situación se pueda dar en los próximos años.
La congelación de embriones humanos es hoy en día una cosa rutinaria en las clínicas de fecundación asistida. Esta tecnología se basa en la mantención de embriones en nitrógeno líquido, el cual se encuentra a una temperatura de -196°C. Dada esta baja temperatura, las reacciones metabólicas del embrión prácticamente se detienen completamente, por lo que queda en una especie de “animación suspendida”, por lo que se podría mantener en este estado en forma indefinida. La primera vez que se realizó este es procedimiento fue en el año 1972, y se desarrollo como un método alternativo al descarte de embriones que no es implantan en la paciente. Este procedimiento permite a las parejas, en caso de que ninguno de los embriones que les fueron transferidos se implante, disponer de otras oportunidades sin tener que pasar de nuevo por todo el procedimiento de la obtención de gametos y fecundación in vitro. Alternativamente, esta tecnología permite que las parejas pueden eventualmente optar a tener un segundo hijo.
Dado que el nitrógeno líquido es un gas a temperatura ambiente, tiende a evaporarse, por lo que los estanques que contienen los embriones deben ser constantemente rellenados por personal entrenado para ello. Todo esto requiere un costo de mantención, que los padres deben solventar durante todo el tiempo que ellos decidan mantener congelados a sus embriones. Dado esto, han surgido diversas criticas debido a que se han dado diversos casos en que los padres se han separado, o bien simplemente no han querido seguir solventando los gastos de mantención de los embriones. En este caso las clínicas, con el consentimiento de los padres, pueden simplemente descartar los embriones o eventualmente usarlos para investigación. Una investigación reciente muestra que en al año 2022, solo en España, hay cerca de 60.000 embriones congelados, número que puede ir en aumento en los próximos años.
Esta semana salió la noticia del nacimiento de dos hermanos de embriones congelados por 30 años. El récord anterior lo mantenía una niña que nación a partir de un embrión congelado por 27 año. En este caso, los embriones pertenecían a un programa de donación de embriones, y la pareja que los adoptó ya tienen otros tres hijos producto de concepción natural. Los padres comentan que este sería su hijo mayor, pese a que por nacimiento es realmente el menor. La madre de estos mellizos cuenta que ella tenía solo 5 años cuando estos embriones fueron fecundados. Este hecho podría convertir a Lydia y Timothy a los seres humanos más longevos si tomamos como fecha de partida el día de su fecundación. La adopción de embriones congelados puede ser una excelente opción a la adopción, sin embargo, esto en chile no se encuentra bajo ninguna regulación. La principal causa de este dilema radica en las bases de las técnicas de fecundación asistida. Hoy en día, se fecundan un número variable de ovocitos con el fin de obtener un “pool” de embriones a partir de los cuales se pueda “elegir” el mejor para su implantación. DE acuerdo con las normativas internacionales, se implantan un reducido número de embriones (2-3), pero la pregunta es: ¿Qué hacer con el resto? Como hemos mencionado, una alternativa es la congelación y otra es la donación de embriones para investigación.
Si bien es cierto que según los datos que se disponen, la congelación de embriones no debiera afectar el desarrollo de un nuevo individuo. Aún son escasos los datos que hay para afirmar esto de una manera categórica. De hecho, los datos indican que los niños nacidos a partir de las técnicas de fecundación asistida tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedades relacionadas con deficiencias epigenéticas, tales como el síndrome de Angelman. Pero en el caso de la congelación: ¿Cuál podrá ser el futuro de los miles de humanos en estado embrionario que hoy en día se encuentran congelados? ¿Serán todos ellos destinados a la investigación? ¿Qué pasará con esos niños que nazcan productos de embriones donados y que descubran que tienen hermanos biológicos con decenas de años de diferencias y que sus padres no los “eligieron” como los mejores para ser implantados? ¿Podría ser la donación de embriones una manera mucho más efectiva y rápida de adopción que la de niños ya nacidos?
Un posible escenario que se ha planteado en películas de ciencia ficción, es que los futuros viajes espaciales se realicen con seres humanos congelados en estado embrionario, y que una vez llegado a destino, se implanten en úteros artificiales. ¿Podrá una vida humana desarrollarse de igual manera sin una madre que lo acoja y lo cuide durante su desarrollo?
Fuente
The History of Embryo Freezing (fertilityproregistry.com)
Estos son los bebés de embriones congelados hace 30 años (cnn.com)
Embriones congelados condenados a muerte en España. (observatoriobioetica.org)
Profesor Titular Departamento de Fisiología
Facultad de Ciencias Biológicas UC